miércoles, 15 de febrero de 2012


Dieter Broers sostiene que las tormentas solares del 2012 y del 2013 pueden impulsarnos hacia el descubrimiento del verdadero potencial del cerebro humano.



Ya desde hace mas de 20 años, algunos médicos y terapeutas que ejercemos las medicinas alternativas o mejor dicho, las “medicinas no convencionales”, somos conscientes de que a lo largo del tiempo y dependiendo de por que lugares del universo viaje nuestro planeta, las estructuras energéticas terrestres tendrían que cambiar.

La red de Harman (red de líneas de fuerza del campo electromagnético terrestre) que en la actualidad envuelven al planeta como una red de pescador, cuyas medidas actuales son  aproximadamente 1,00 x 1,20,  debido al gran deterioro y roturas que esta red tiene a causa de tantos tendidos eléctricos, contaminaciones de altas frecuencias originadas por los satélites, telefonías móviles,  etc. etc. es muy probable que pase de esta forma rectangular a una forma triangular de un metro de lado, con lo cual esta gran red parecería un gran mandala.

Todo son conjeturas, deseos e intuiciones que de alguna manera propiciamos con la direccionalidad de nuestros pensamientos cargados de intención.

Las mega tormentas solares del 2012 y del 13, en caso de que ocurran, pueden tener también un lado positivo, y de alguna manera, esperanzador. En este caso, es el científico alemán Dieter Broers  el que sostiene que “las alteraciones en el campo magnético de la Tierra, provocadas por estas mega tormentas solares, alterarán nuestra percepción del tiempo y de la realidad y, dependiendo de nuestra preparación, producirán en nosotros experiencias de tipo místico, cambios de conciencia, alucinaciones y quizás, poderes mentales”.

¿En qué basa Dieter Broers sus teorías sobre las tormentas solares?.-

Algunos experimentos realizados por Broers lo llevaron a descubrir que “el estado de conciencia de una persona puede ser alterado exponiendo el cerebro a campos electromagnéticos de cierta intensidad”. De acuerdo con sus investigaciones, un campo magnético normal nos permite mantener un estado de conciencia normal y una percepción del tiempo normal. Por otro lado, un campo magnético severamente anormal o la ausencia del mismo, provoca estados mentales alterados y una distorsión en nuestra percepción del tiempo.

Para Broers, después de treinta años investigando este campo de la ciencia, “el efecto de las perturbaciones geomagnéticas creadas por las tormentas solares es similar a los efectos de las drogas alucinógenas. Cuando somos expuestos a este tipo de campos magnéticos, nuestro cerebro produce una serie de sustancias que son las que generan esas alucinaciones o distorsiones de la realidad y el tiempo. Los estados mentales alterados son provocados por procesos neuroquímicos y por la producción de sustancias psicoactivas alucinógenas. Bajo ciertas condiciones, el cerebro es capaz de producir lo que podríamos llamar sustancias ilegales.“

Resulta obvio que nuestra masa cerebral es un continuo laboratorio de ondas electromagnéticas que están produciendo infinidad de reacciones electroquímicas y segregación de infinidad de substancias que pueden cambiar nuestra percepción. Quizás no tanto como alucinaciones y si mas como nuevas posibilidades de percepción.

Las tormentas solares de los próximos años, según Dieter Broers, “podrían hacer que nuestros cerebros generen sustancias capaces de producirnos fuertes alucinaciones. Estas alucinaciones serán totalmente reales para la persona que las experimente y afectarán nuestros sentidos de diferentes formas: el tiempo parecerá moverse más lentamente, veremos presencias extrañas, escucharemos voces, percibiremos fuerzas invisibles y sentiremos una poderosa unión con el universo que nos rodea”.

Este mundo actual que vivimos necesita un cambio. Seria emocionante pensar que estas cosas pudieran ocurrir ya que en verdad es necesario un cambio de esa naturaleza pero lo que no debemos de hacer es esperar sentados a que eso se produzca, debemos de prepararnos, en nuestro presente, para que si llega un momento y unos acontecimientos de esa índole no nos pillen con el paso cambiado y organicemos una guerra total o vete tú a saber de lo que somos capaces de organizar. Con la experiencia que tenemos y a la vista de los resultados actuales… nada bueno.

Menos mal que Dieter Broers sostiene que “las tormentas solares del 2012 y el 2013 provocarán no sólo estados alterados desconcertantes sino estados extremadamente placenteros que algunos podrían denominar de “iluminación”, como el que experimentaron Moisés, Juana de Arco, y Pablo de Tarso. No todos sentiremos lo mismo, o reaccionaremos de la misma manera. Algunas personas experimentarán paz y euforia mientras que otros pasarán por momentos de agresividad y depresión. El factor determinante para tener una experiencia negativa o positiva será el miedo. Mientras que una persona podría escapar aterrorizada ante una presencia extraña, otra podría darse cuenta que esa presencia es parte de su conciencia, y otra podría entablar un dialogo sobre los orígenes de la vida. Por esto, Broers aconseja que preparemos nuestras mentes meditando. “Inclusive si usted tiene dudas sobre que tipo de “iluminación” podría experimentar, debería, no obstante, empezar a meditar tan pronto como pueda para que pueda experimentar estos estados alterados de conciencia en un estado receptivo” Si estamos predispuestos no habrá miedo, y si nos encontramos en un estado receptivo podremos aprovechar la experiencia. Dependerá de nosotros que esas alucinaciones se conviertan en momentos de “iluminación espiritual”.

En esta búsqueda continua de “iluminación”  estamos muchos seres humanos, pero a decir verdad y a la vista de los resultados, no se ilumina nadie. Y es que una Iluminación como la de un Buda, un Cristo o cualquier otro, es un acontecimiento cósmico karmico y no creo que se vayan a producir iluminaciones por doquier. Lo importante es poder discernir cual es el camino que nos llevaría a esa pasible iluminación. Creo que a través del LSD o cualquier otra droga, no es, ya lo experimento Jean Sendy en su cámara de aislamiento sensorial y la experiencia fue muy “alucinante” pero que yo sepa, no se ilumino. 

Según Broers, “muchos pacientes han sido tratados exitosamente usando  los efectos de los campos electromagnéticos en el cerebro. La terapia, también llamada “terapia de mega-ondas”, consiste en administrar campos electromagnéticos, idénticos a los que encontramos en la naturaleza, a través de dispositivos colocados en la cabeza de los pacientes. Esta terapia ha tenido un altísimo porcentaje de curaciones exitosas gracias al hecho de que por primera vez, los pacientes son capaces de entender la causa de su problema. La misma terapia aplicada a pacientes sanos o sin problemas, ha provocado que estos pacientes experimenten un estado de conciencia alterado que les permite ver la realidad y las cosas de este mundo, en un contexto mucho más grande”.

Las soluciones mejicas, rápidas y espontaneas pueden ser peligrosas. Según nuestra configuración mental desde la visión epistemológica de la filosofía mas antigua de este planeta, la Oriental, el camino pasa por un profundo conocimiento de uno mismo para poder tener acceso a una experiencia NO DUAL.

Estos descubrimientos también se pueden aplicar a la situación actual del mundo, según Broers. “Si vemos la crisis global como el síntoma de una enfermedad y miramos profundamente dentro de nosotros, seremos capaces de identificar la causa actual de esta enfermedad. Mientras nuestros esfuerzos para salvarnos se centren en los síntomas de nuestra condición, no encontraremos una cura verdadera. Sólo podremos salvar el planeta si reconocemos, primero, la verdadera causa de la enfermedad. Este tipo de reconocimiento puede ser obtenido a través de la influencia de campos electromagnéticos. Si, por ejemplo, cada ser humano en la Tierra fuera expuesto a estos campos electromagnéticos, una conciencia colectiva nacería en los seres humanos.”

Esta exposición colectiva de la humanidad a campos electromagnéticos de la que habla Broeck, podría ser provocada por una fuerte tormenta solar en los próximos años. El científico alemán cree que una serie de tormentas solares de alta magnitud no sólo provocará experiencias místicas o alucinaciones y cambios de conciencia sobre el daño que le hacemos al planeta, sino que también podría poner en funcionamiento partes del cerebro que nunca hemos utilizado.

Dice Broeck: “Estoy convencido que actualmente nos encontramos en el medio de un proceso que comprende la restructuración de nuestras redes neuronales, y que el catalizador de este proceso es la elevada actividad solar-geomagnética cuyas consecuencias son temidas por tanta gente. Sin embargo, todos los hechos y descubrimientos, apuntan a la innegable conclusión que la evolución nos permitirá, por primera vez en la historia humana, usar el enorme potencial de nuestros cerebros.” Para Broers, “los humanos usamos una ínfima parte de nuestro cerebro”, él sostiene que es como si usáramos el área de una partícula de polvo cuando disponemos de una mansión de quinientos cuartos. Unas cuantas tormentas solares de elevada magnitud podrían ser suficientes para alterar nuestra realidad. Las alucinaciones serían la primera señal de que estamos usando nuevas áreas de nuestro cerebro. Lo que viene después es terreno desconocido, ¿poderes mentales? ¿telepatía? ¿propiedades cuánticas?, ¿realidades paralelas? ¿otras dimensiones?…

Dieter Broers sostiene que “las alteraciones en el campo magnético de la Tierra producirán no sólo un cambio de conciencia sino que nos ayudará a utilizar el verdadero potencial del cerebro humano. “En vista del hecho que los campos electromagnéticos pueden ayudar a un paciente a identificar la causa de una enfermedad, es muy posible que las fuerzas electromagnéticas del cosmos puedan hacer que la raza humana se de cuenta de la enfermedad que ataca a nuestro planeta”.

Mientras las tormentas solares llegan, meditemos, y si no podemos o sabemos, hagamos algo como “no generar dolor”. 

Es el deseo de muchos divulgadores que las tormentas solares de los próximos meses y años amplíen nuestra conciencia y, de una vez por todas, nos propulsen a un periodo de evolución en un campo diferente al tecnológico, el espiritual…  mucho más necesario en estos tiempos, y no me refiero a la religión.

Fuentes:

- Dieter Broers (2009). Revolution 2012. Scorpio Verlag GmbH & Co.

- Preparémonos para el cambio

No hay comentarios:

Publicar un comentario