miércoles, 27 de febrero de 2013


Melanoma fatal a través de un trasplante de riñón

Es bien conocido que cada día se generan en el  organismo células con transformaciones potencialmente malignas, las cuales  son eliminadas por el sistema inmunitario sin dar lugar a tumores.
A  continuación presentamos una situación, en la cual podemos comprobar qué  ocurre cuando el sistema inmune se encuentra suprimido.
Una mujer  vivió 16 años sin ningún síntoma de enfermedad tumoral después de la  extirpación de un melanoma. Tras su defunción en un accidente de tráfico, sus  riñones fueron trasplantados. Debido a la medicación inmunosupresora que  recibieron los pacientes transplantados, éstos desarrollaron la enfermedad. Tras  el diagnóstico se suspendió la inmunosupresión y el riñón fue extirpado, a  pesar de ello solo uno consiguió sobrevivir.
Existen 13  casos más de transferencia de melanomas en donaciones de órganos a 26  pacientes. Los trasplantes han tenido lugar entre 6 meses y 8 años después de  la extirpación del melanoma en el donante. El melanoma se desarrolló en 21 de  los 26 pacientes que recibieron los órganos, 11 de los cuales murieron por  metástasis.
N Engl J Med. 2003  Feb 6;348(6):567-8.  Fatal melanoma  transferred in a donated kidney  16 years after melanoma surgery. MacKie RM, Reid R,  Junor B. PMID : 12571271;  [PubMed - indexed for MEDLINE]

viernes, 1 de febrero de 2013


                                CATAPLASMAS DE ARCILLA
En un recipiente de barro o de cristal,  pues la arcilla nunca deber  entrar en  contacto con el metal, ponemos el agua  (podrá  ser fría o caliente) a la cual añadiremos  lentamente la arcilla al mismo tiempo que con una cuchara de madera la iremos removiendo hasta conseguir una pasta homogénea parecida a la pasta de dientes.
Una vez así preparada,  procederemos a colocarla en contacto directo con la piel  y sobre la parte afectada, en este caso el bajo vientre y la frente y con un espesor mínimo de l centímetro, del ombligo a la pelvis y de una cadera a la otra y en la frente cubriendo las sienes, tapándola con un papel del tipo higiénico o de cocina, poniéndonos una camiseta larga para que la cubra y sujetándola con unos calzoncillos o una braga. El tiempo de permanencia de esta cataplasma deber  de ser el de 2 horas o mejor toda la noche durante los próximos 4 días, descansando 2 y repitiendo nuevamente otros 4 días.
A la mañana siguiente quitaremos la cataplasma, que no se podrá  volver a  utilizar y comprobaremos que esta seca por unos lados y todavía húmeda por otros, lo cual es normal, si por el contrario estuviese toda seca seria señal de que la hicimos demasiado espesa mientras que si estuviese toda húmeda seria que la hicimos demasiado liquida lo cual corregiremos añadiéndole arcilla o agua a la pasta restante según lo que proceda. Esta pasta de arcilla restante que nos ha sobrado del día anterior la cubriremos con un poquito de agua para que no se seque, sobre todo en épocas de calor y la utilizaremos nuevamente al día siguiente retirando el agua que la cubre y removiéndola nuevamente con la cuchara de madera, quedando de esta manera preparada para su uso inmediato
Durante esos días podrá  aparecer alguna rojez y/o algún picor lo que  consideraremos normal, si esto ocurriese mas de 3 días suspenderíamos el tratamiento y lo comunicaríamos.
Es conveniente que antes de proceder a hacer la cataplasma pongamos la arcilla en polvo dos horas al sol con el fin de activarla energéticamente.